
Teatre Principal d’Inca, domingo 26 de octubre de 2025
La nueva nocturnidad de Donallop
Joana Pol (voz), Pere Bestard (guitarra y bases) y Xavi Vergés (batería).
Por Víctor M. Conejo
Antonio Sureda (ver galería)
Una gran vibración llena la caja escénica y todo el espacio del Principal de Inca, incluso hasta sacudir los asientos. En la gran pantalla de fondo, una gran luna colma toda la superficie. Aúlla una loba, aúlla sa dona-llop. Salen Pere y Xavi, sale Joana, salen a por todas.
Una voz que siempre ha estado vestida de dorados, una presencia con más peso específico que una luna entera, comandan el nuevo directo de Donallop, que es el de siempre: joven y veterano, clasicista y renovador, asentado y ambicioso. El trío configurado para presentar en directo su cuarto álbum «D Superlluna» (Porpaganda Pel Fet!, próximo 5 de diciembre en plataformas digitales) lo forman voz, guitarra-bases y batería, pero sobre todo lo focaliza una mayúscula Joana Pol.
De entre los múltiples detalles especiales pensados para la presentación en casa, el estreno de canciones. Además, tan significativas como la que dio inicio a este nuevo proyecto de Donallop de ahora tras Donallop de antes y que siempre será Donallop, porque “no renegamos de ningún pasado”. Otra evidencia fue recurrir a material de 2019 desde la óptica revisada de 2025, o algún tema que hacía años que no interpretaban en directo. De hecho se explicitó el que podría ser el mejor resumen de actitudes y voluntades, de antes y de ahora: “Que ja estic fins sa figa que me diguin com ho he de fer”.
Madonnes, reines enfadades i pradines mediante, la luna se fue moviendo constante en la pantalla a lo largo de un espectáculo de intensidad constante, en el que quisieron dar espacio a la versión originaria a dúo, tal vez solo para recordar que “mai serem tan joves com avui”, o porque “mos encanten ses cançons tristes”. Fue un recital eminentemente pop, ribeteado lo justo de electrónica, no con apabulle sino a lo gourmet, para redondear la nocturnidad que el nuevo repertorio puede alcanzar, y enhebrado con las certeras y lúcidas explicaciones de Pol sobre los temas. Un directo compacto y muy sólido, a menudo rotundo y categórico. Como siempre ha sido la dona llop.







































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